Ópera
Premio al Teatro Real de Madrid
El Teatro
Real de Madrid ha recibido los International Opera Awards, uno de los premios
más importantes de la lírica. Este teatro apuesta por creadores y estéticas
contemporáneas con producciones y coproducciones con ambición internacional y
repertorios no tan utilizaos. En un principio esto supuso un problema entre los
más conservadores y los más modernos que acudían al teatro. Han recibido este
premio como reconocimiento y premio al éxito de su ópera. Pretenden celebrar
una forma de arte excepcional y de reconocer su trabajo a todas aquellas
personas que se dedican a ello y lo hacen posible. Y, por otra parte, se ha recibido
como reconocimiento a la capacidad que ha tenido este teatro en hacerse visible
en el mundo de la ópera tras 60 años cerrado.
Al recibir el
nombre de ópera infantil esperaba una representación dirigida a niños y niñas pequeños,
y por ello, algo alegre, divertido y colorido. Cuando he comenzado a verla me
ha impresionado mucho la puesta en escena, la oscuridad y la ropa de los niños.
Aunque ahora suela ser interpretada en ambientes educativos de manera memorial
y conmemorativa, no deja de ser una composición para revindicar la libertad y
los derechos de los niños y niñas reprimidos del Holocausto. A pesar de esto,
la historia de los dos protagonistas conmueve al público y te adentra en la
historia. Me ha llamado la atención que todos los que la llevan a cabo son
niños, excepto los músicos. Por otro lado, la obra muestra un espíritu de
superación y además la ayuda y colaboración para llegar a la justicia, es
decir, cuando Brundibár les roba la recaudación y se escabulle todos los demás
niños y animales le persiguen hasta recuperarlo. Y finalmente la opera termina
con una canción de victoria sobre el Brundibár.
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